“Smartphones, Smart homes (casas inteligentes), Smart cars (coches inteligentes), parece que todo el presente y sobre todo el futuro es “Smart”.
En poco tiempo, la conectividad ha invadido cada rincón de nuestras vidas. Medir la calidad del sueño, controlar el rendimiento deportivo, analizar la calidad del aire de la casa e incluso la ropa hiperconectada, nada escapa a la digitalización.
O casi.
Algunos espacios de trabajo todavía siguen anclados en una realidad anticuada: la del sedentarismo, individualidad y control. Muchos trabajadores acuden a diario espacios abiertos diáfanos, diseños típicos de los años 90.
Hiperconectividad en las “smartoffice” del futuro
Totalmente al otro extremo de esta filosofía organizativa se encuentran las denominadas “Smartoffice”. Y son múltiples los argumentos a su favor:
- Mejor gestión de los espacios compartidos.
- Fidelización de los empleados.
- Aumento de la productividad, etc.
Todo esto viene de la mano de la hiperconectividad necesaria en las “smartoffice” del futuro.
Sin embargo, si observamos detalladamente podremos comprender rápidamente que estos nuevos requerimientos de hiperconectividad en las smartoffice no son un capricho, sino que reflejan un cambio en la relación entre los miembros del personal en el trabajo.
Desde un punto de vista puramente material, es clara la ineficiencia de la oficina tradicional en las diferentes situaciones de trabajo actuales.
Por eso la rigidez no tiene cabida en las “smartoffice”. Todo lo contrario, la oficina innovadora debe ser capaz de metamorfosearse fácilmente y adaptarse a cada contexto profesional, bien sea una reunión creativa, bien un trabajo de auditoría meticuloso, etc.
Innovación continua en las “smartoffice”
La innovación es un tema que nos incumbe a todos y debe combinar todos los talentos de la organización empresarial. Este cambio de filosofía tiene dos consecuencias directas:
- Supone el fin de la organización vertical y el nacimiento de una estructura jerárquica plana.
- Supone el nacimiento de la era de las ideas, en la que los individuos ya no trabajan solos, sino hiperconectados y en colaboración casi permanente.
Este deseo de innovar en cada etapa de un proyecto se muestra, por ejemplo, en la puesta a disposición por parte de la empresa de sus espacios libres.
¿Cuál es el objetivo de esta puesta a disposición?
Dar la bienvenida a nuevas estructuras que fomentan la conectividad, como las empresas de nueva creación, para reunir el talento y fomentar la “innovación abierta”.
Nuevas tecnologías que posibilitan la conectividad en las “smartoffice”
La integración de las nuevas tecnologías en el mundo del trabajo no es algo nuevo. Emails, Intranet, Wi-Fi, videoconferencias, nuestras comunicaciones desde hace ya un tiempo, en su mayoría, digitales.
Al igual que nos permite gestionar nuestra agenda, intercambiar con trabajadores remotos o de otras filiales, las nuevas tecnologías consiguen hacer nuestro trabajo diario más eficiente.
Una visión realista y eficiente de las “Smartoffice” se articula en torno a varias aplicaciones clave:
- Reserva de espacios en tiempo real.
- Escaneo de la tarjeta de acceso y uso en Bluetooth.
- Registro de invitados.
- Geolocalización en interiores.
- Red social interna.
La reserva de salas, por ejemplo, es una cuestión que todavía se subestima. Y es que una buena gestión de los espacios de reunión vacantes permite optimizar mejor y, en definitiva, aumentar el rendimiento.
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En algunos casos, esta gestión permite incluso detectar metros cuadrados innecesarios y así… ahorrar dinero.
