Ni tu producto innovador, ni tus fantásticas campañas de marketing, ni tus modernas instalaciones, el recurso más importante de tu empresa, y que va a determinar el rendimiento de tu negocio es tu equipo.
Aunque no siempre es obvio, el espacio laboral tiene una influencia directa en la salud de tus trabajadores. Esto puede suponer repercusiones físicas, mentales, económicas y sociales. Y, a su vez, puede afectar la salud y el bienestar de sus familias e incluso de toda la comunidad.
Por lo tanto, la promoción de un espacio laboral saludable representa una oportunidad de hacer cambios positivos en la salud de toda una comunidad.
Por eso tiene sentido que la Organización Mundial de la Salud haya identificado el lugar de trabajo como “uno de los ajustes prioritarios para la promoción de la salud en el siglo XXI”.
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Un espacio laboral saludable es bueno para los negocios. Además un espacio laboral saludable es un espacio en el que los directores, o responsables valoran la salud y bienestar de sus empleados. Y de esta forma se crea un cultura solidaria, responsable con el medio ambiente que fomenta la salud y los estilos de vida saludables.
Contar con un programa de salud y bienestar en el espacio laboral consiste en implantar actividades o iniciativas pensadas para favorecer elecciones saludables sencillas en tu espacio laboral, y que tienen un impacto positivo en la salud general y el bienestar de tus empleados.
Estos programas también pueden tener una influencia positiva en la salud y el bienestar de las familias y comunidades de tus empleados.
Lo mejor de todo es que los trabajadores sanos son casi tres veces más productivos que los trabajadores con problemas de salud. Los trabajadores con problemas de salud tienen hasta nueve veces más bajas al año por enfermedad que los trabajadores sanos.
Dado que las personas pasan de media más del 90% de su tiempo en el interior de un edificio, su impacto en el bienestar y la salud es muy grande.
Según las investigaciones un espacio laboral saludable depende de la calidad del aire, la iluminación natural y la iluminación artificial.
En cuanto a la iluminación, las lámparas LED ofrecen innumerables posibilidades modificando el color y la calidad de la luz, incluyendo la capacidad de imitar la luz natural cambiante a lo largo del día. La iluminación que se desplaza hacia el espectro azul parece suprimir la melatonina hormona promotora del sueño.
En investigaciones de la función cognitiva de los trabajadores en el mismo espacio de trabajo bajo tres condiciones: la tasa de ventilación, la composición del aire exterior y el CO2. De media, las puntuaciones de la función cognitiva de los trabajadores fueron un 61% más altas en las condiciones más “verdes” en comparación con las de las condiciones convencionales que se supone que representan el extremo superior de los edificios típicos.
Al crear una cultura en el lugar de trabajo que priorice la salud de los empleados, las empresas pueden aumentar su competitividad, retener a los trabajadores y mejorar los resultados finales. En otras palabras, es un “win-win” para todos.
