Hasta hace solo unos años, los trabajadores consideraban que el dinero era el aspecto más importante y determinante a la hora de decidirse por un trabajo. Pero eso está cambiando radicalmente.
Obviamente no se trata de dejar de pagar un salario, es decir dinero, por el trabajo, sino que hay otras cosas que las empresas pueden ofrecer a sus empleados que son más importantes que el dinero y que se conocen como el salario emocional.
El salario emocional supone añadir aspectos emocionales a la retribución monetaria de un empleado, productos o servicios que tienen un valor más elevado para un empleado que el dinero.
Por eso, este año puedes plantear un enfoque distinto a los incrementos salariales y conseguir de tus empleados un mayor nivel de compromiso y lealtad hacia la empresa.
El salario es la base principal mediante la cual el empleado recibe una compensación por su trabajo, sin embargo un salario emocional tiene tres ventajas añadidas:
- Bienestar psicológico: Cuando los trabajadores ven que la empresa se preocupa por sus necesidades personales, se sienten motivados y su trabajo es reconocido ayudando a reducir el estrés.
- Conciliación: Ofrecer horarios de trabajo flexibles, o beneficios como ayuda en el cuidado de niños, ayuda a los padres a conciliar su vida laboral y familiar.
- Oportunidades de autodesarrollo y crecimiento: Cursos de desarrollo, coaching, mentoring, aprendizaje de nuevas habilidades e idiomas…. Es fundamental ayudar a tus empleados a crecer y desarrollarse como personas y como profesionales.
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Millennials y el salario emocional
Parece que todo gira entorno a ellos, los “millennials”, pero lo cierto es que son la nueva hornada que se incorpora al mundo laboral con expectativas muy diferentes.
Es una generación que valora más la posibilidad de conciliación que el dinero y busca constantes desafíos profesionales. Estos nuevos profesionales están cualificados, tienen experiencia en una gran variedad de temas y han vivido en un entorno de incertidumbre que les hace asumir el cambio como algo bueno.
Atraer nuevos talentos es complicado, más aún si los puestos son técnicos. Para estas nuevas generaciones de trabajadores, el ambiente de trabajo, los beneficios sociales y la flexibilidad horaria son tan importantes como el dinero.
Ejemplos de salario emocional
- Horarios flexibles y teletrabajo: Trabajar 8 horas al día, pero sin un horario estricto. No hace falta “estar” en la oficina, lo importante es que hagan su trabajo correctamente. Esto es especialmente atractivo para los que tienen hijos. Pueden solicitar una jornada de “trabajo desde casa” y conciliar su vida laboral y familiar.
- Espacios para el ocio: El ambiente laboral también es importante, ya que afecta directamente al ambiente de trabajo y a las relaciones. Contar con una sala de ocio donde los empleados puedan relajarse y desconectarse por un tiempo es algo que todos agradecen.
- Trabajos voluntarios: Se pueden facilitar horas gratuitas a los empleados que quieran ofrecerse como voluntarios para una buena causa, ayudarles a sentirse mejor consigo mismos.
- Beneficios sociales: Los cheques restaurante, cheques guardería o transporte pagado por la compañía son la mejor manera de reconocer el trabajo de tu equipo y retener el talento.
