Al pensar en la oficina, normalmente te imaginas un lugar de trabajo con sillas, mesas y algún tipo de separación. Últimamente, las cosas están cambiando mucho con la introducción de conceptos nuevos como las mesas de pie y puestos de trabajo flexibles. Esto ha producido una importante transformación en el entorno de la oficina.
Está claro que mesas y sillas son importantes en cuanto a la postura en la que trabajamos, pero no es el único factor a tener en cuenta como condicionante a la salud y productividad de los trabajadores.
Resulta que la iluminación tiene un fuerte impacto en los que ocupan la oficina, no sólo en la productividad, sino en su bienestar general.
Según estudios recientes la mayoría de las personas pasan alrededor del 90% de su tiempo en espacios de interior, quedando así una cantidad de tiempo para la exposición a la luz natural mínima. En muchas ocasiones insuficiente.
Iluminación y productividad
Obviamente las ventanas posibilitan la integración de la luz natural en la oficina, aunque la mayoría de los lugares de trabajo (bien sea en un cubículo, hospital, banco, etc.) requieren trabajar en interior, por lo que la iluminación bajo la que nos sentamos es parte integral de cómo nos sentimos a lo largo del día.
De hecho, la forma en que dormimos la noche anterior juega un papel esencial en la manera en que desempeñamos el trabajo. Llegar a la oficina aturdido o cansado, unido una iluminación insuficiente durante varias horas, hace que la jornada laboral sea, como poco, difícil.
Más allá de la productividad, desde la perspectiva biológica disponer días más brillantes y noches más oscuras reduce el jet lag social. Jet lag social es un término utilizado para describir la gran cantidad de problemas que surgen con los patrones irregulares de sueño, como la fatiga, estrés psicológico y mala salud en general.
Depresión, diabetes, obesidad y adicciones a la nicotina o al alcohol son condiciones que tienen factores de riesgo elevados debido al jet lag social. Las causas del llamado jet lag social son difíciles de evitar, ya que las actividades comunes, como ir a un restaurante, asistir a un concierto y permanecer despierto para ver tu serie favorita en Netflix pueden desempeñar un papel determinante en los patrones irregulares de sueño.
La arquitectura y el diseño de un lugar de trabajo son la base de la productividad y la calidad del trabajo. Nuestro estado de ánimo, junto con nuestro bienestar físico y mental, se ve afectado por varios factores externos.
Algunos empresarios ya son conscientes de que los empleados trabajan mejor cuando el entorno de su oficina apoya un estilo de vida más saludable. Varias compañías reconocen esta necesidad.
Quizás te puede interesar:
- LA SILLA O ES ERGONÓMICA, O NO ES
- LAS SMARTOFFICE DEL FUTURO ESTARÁN HIPERCONECTADAS
- LA TENDENCIA A CONVERTIR LOS ESPACIOS DE TRABAJO EN LUGARES DONDE VIVIR EXPERIENCIAS
- LAS PIZARRAS DE VIDRIO SE HACEN HUECO EN LOS ESPACIOS DE TRABAJO
Crear más espacio para las ventanas y los puestos de trabajo flexibles, como los escritorios de pie, es también un gran primer paso, pero tener en cuenta el tiempo que se pasa en el interior bajo iluminación artificial es clave (y a menudo se pasa por alto) a la hora de realizar mejoras sustanciales en la productividad en el lugar de trabajo.
A diario pasamos gran parte de nuestro en interiores, por eso la iluminación adecuada de la oficina tiene un impacto positivo en la salud general y la felicidad de los ocupantes de una oficina. La próxima vez que renueves, diseñes o traslades tu oficina, considera la iluminación como parte integral de ese cambio.