El bienestar y la salud de los que trabajan en una oficina son los dos elementos que ocupan un lugar destacado en la agenda de los empresarios por varias razones.
Para empezar, el trabajo de oficina se trata cada vez más de ideas y colaboración en lugar de tareas administrativas repetitivas, por lo que las necesidades del personal están cambiando. Además, para las empresas que se pelean por conseguir determinados perfiles profesionales, el bienestar puede ser un factor diferenciador de la competencia.
Estos problemas, junto con los costes de contratación y la caída de los niveles de producción, están teniendo un impacto potente en el nuevo diseño de oficina, la distribución y la ergonomía de la oficina.
Muchos de los cambios vienen fuertemente respaldados o informados por recientes investigaciones académicas sobre el efecto de una oficina saludable y tienen en cuenta el nuevo Estándar de Construcción WELL, “se trata de un sistema para medir, certificar y monitorear el desempeño de las características de la construcción que impactan la salud y el bienestar”.
El resultado es una gran cantidad de cambios en el diseño en búsqueda de un diseño de oficina saludable fomentando nuevas formas de trabajo creadas con la mentalidad del empleado.
Nuevos diseños que cuidan de las personas
Para quienes se dedican al diseño de oficinas y los empresarios que les contratan, los niveles de productividad son un tema particularmente candente, ya que la productividad general sigue siendo muy baja.
Como respuesta a esta situación, los expertos afirman que necesitamos pensar en las personas no como unidades de producción, sino en términos de la persona en su totalidad. Es decir, tenemos que elegir diseños que cuidan de las personas.
En realidad de su bienestar depende la productividad de la empresa.
En cuanto a un diseño de oficina saludable, a veces, parece que mientras el personal tenga una silla de oficina decente y una mesa de pie, existe menos riesgo de lesiones físicas. No es tan sencillo. En cambio, los problemas de salud mental o emocional como la depresión y el estrés son preocupaciones más obvias.
El estrés es el origen de muchos días de trabajo perdidos. Por lo tanto, es importante asegurar un diseño de oficina saludable que cuide a tus empleados, si quieres asegurar e incrementar su productividad.
Además, si se reduce la rotación de personal en un pequeño porcentaje, se puede ahorrar mucho dinero y el diseño de la oficina es algo que los posibles nuevos trabajadores observan cada vez más.
El diseño mejora la salud física y emocional
Cuando se realiza el diseño de oficina con estos temas en mente conseguimos unas instalaciones que van a mejorar la salud física y emocional de los trabajadores ayudándoles a concentrarse y trabajar en equipo.
La salud física de los trabajadores de oficina sedentarios es de gran importancia. Según estudios recientes sentarse por largos periodos es el nuevo hábito de fumar porque nuestros cuerpos fueron diseñados para moverse y no para estar quietos.
A medida que los entornos de trabajo completamente abiertos pierden terreno, las oficinas se están rediseñando y orientando el nuevo diseño de oficina para adaptarse a entornos de trabajo más variados, conocidos como trabajo basado en actividades favoreciendo más posibilidades de movimiento.
Por ejemplo, el personal de la aseguradora de salud australiana Medibank tiene más de 26 zonas de trabajo diferentes para elegir en su sede central de Melbourne. Estos incluyen espacios interiores tranquilos, centros de colaboración, terrazas habilitadas con Wifi y zonas de trabajo de pie.
Este enfoque anima a los trabajadores a moverse y además favorece aspectos sociales y de colaboración del trabajo que mejoran la salud emocional.
Otro ejemplo: Algunas empresas en su nuevo diseño de oficina han apostado por construir más escaleras, hasta tres escaleras por planta. Esto le da a la gente una mayor interconectividad entre distintas plantas fomentando el movimiento durante la jornada laboral.
Los escalones son más anchos y poco profundos, menos profundos para obligar al personal a moverse más lentamente, y más anchos para que puedan detenerse y charlar. De nuevo observamos el elemento importante de la salud emocional.
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En la práctica no todos somos tan flexibles como parecemos. Los humanos somo criaturas de hábitos. Por eso algunos trabajadores se resisten y les molesta mucho tener que cambiar de lugar de trabajo.
La ironía es que algunos de estos nuevos diseños pueden no ser tan buenos para nosotros. Es decir, estar tirado en un sofá, o un puff blando y trabajar con un Ipad no es una situación saludable para largos periodos de tiempo.
Es importante empezar a pensar en hacer que estos espacios informales y de colaboración sean también entornos saludables y productivos en los que trabajar.
