Simplemente en el trayecto al trabajo, cada día, ya estamos expuestos a muchos gérmenes y bacterias. Pero, si además tenemos en cuenta el tiempo que pasamos en la oficina, esta última gana por goleada en cuanto a la posible exposición a bacterias y gérmenes.
Por lo general, las zonas con más bacterias y gérmenes son espacios en los que muchas personas tocan una misma superficie. Por eso, lamentablemente las oficinas son caldo de cultivo perfecto para el contagio y propagación de enfermedades.
Los gérmenes y bacterias se contagian bien por contacto directo, es decir estornudos, o también dar la mano a alguien enfermo, o bien por contacto indirecto al tocar una superficie que ha tocado a su vez una persona enferma.
Existen medidas de prevención fáciles, cómo lavarte las manos a menudo, durante al menos 10 a 15 segundos, y así disminuyes el riesgo de contagio por contacto.
De cualquier forma, no está demás conocer y tener claro cuales son las zonas más propicias o sensibles en lo que a gérmenes y bacterias se refiere. Aquí tienes una lista de las zonas más sensibles:
Botones de ascensor y barandillas
Por mucho que subir escaleras sea bien saludable, la realidad es que, al final, todos subimos en el ascensor una vez al día, como mínimo, si no más.
Según los últimos estudios publicados, un 61% de los botones de ascensor están contaminados con bacterias frente a un 43% de los baños.
Lógicamente los baños se limpian con bastante más frecuencia que los botones del ascensor.
Las barandillas tienen una peculiaridad y es que la cantidad de bacterias y gérmenes viene condicionada por el material en el que están fabricadas. Por ejemplo, las de goma plástica absorben gran cantidad de bacterias y gérmenes.
Pomos o manillas de puertas
¿Piensa cuantas veces al día abres o cierras una puerta en tu oficina?
Está claro que los pomos de las puertas son superficies de contacto continuo y frecuente y por ende fuente de contaminación.
Igual que en el caso de las barandillas existen materiales más y menos permeables a las bacterias.
Los pomos de metal sin pintura pueden inhibir los microbios si tienen cobre, zinc, o niquel.
Teclados y ratones
Incluso si solo tu utilizas el teclado de tu ordenador, es más que probable que albergue bacterias y gérmenes.
“The American Journal of Microbiology” Revista americana de microbiología examinó 250 teclados y todos y cada uno de ellos tenían contaminación de diferentes microbios.
Tremendamente significativo, ¿no?
Algo tan fácil como es pasar una toallita desinfectante a diario por estos dispositivos puede ayudar bastante.
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Impresoras y fotocopiadoras
Las impresoras y fotocopiadoras suelen ser punto de encuentro de los trabajadores por su uso frecuente.
Tanto el botón de imprimir o hacer copias, como la bandeja de salida se tocan continuamente por todos los trabajadores. Y es obvio que no todo el mundo tiene los mismos hábitos de higiene.
Además son espacios que no se limpian a menudo. Así que no está de más utilizar toallitas desinfectantes para darle un “repasito” antes de tocarlas.
Baños
Sin duda una zona proclive a bacterias y gérmenes, sobre todo procedente de heces.
Son varios los elementos del baño que acumulan bacterias:
- Pomos de las puertas.
- Pulsadores de váter.
- Secadores de manos.
Por eso, cada vez más las empresas implementan protocolos de limpieza frecuente de baños con desinfección.
Un truco fácil es abrir la puerta con una toallita o incluso con el codo.
Vivimos en un mundo repleto de bacterias y gérmenes. Algunas de ellas forman parte muy importante del equilibrio biológico. Otras, por el contrario, pueden comprometer nuestra salud y la de nuestros empleados causando costosas bajas laborales.
Con la colaboración de todos, empresas y trabajadores es posible garantizar un entorno laboral más saludable.
