La productividad en despachos u oficinas abiertas es un debate abierto continuo, a veces con posiciones totalmente enfrentadas.
A estas alturas, todo el mundo ha oído hablar de los distintos razonamientos que avalan las diferentes posturas (oficina abierta/tradicional); una es mejor para los introvertidos, la otra es mejor para los extrovertidos, una es demasiado ruidosa, la otra es demasiado silenciosa, una está orientada para un equipo de trabajo experimentado, la otra es perfecta para milleniums de libre pensamiento.
La realidad no es de color blanco o negro sino una gama de matices en gris. No se trata de decidir qué es más productivo si oficina abierta o tradicional, sino más bien de una cuestión de cuánto de cada uno y dónde.
Antiguamente se pensaba que el alto rendimiento solo se conseguía cuando los empleados estaban encerrados trabajando en sus despachos sin distracciones. Sin embargo, ahora sabemos que nuestros mejores trabajadores pueden incubar nuevos planes de negocios o innovar informalmente mientras toman un café.
Según los estudios realizados, los trabajadores de alto rendimiento realmente trabajan en todas partes. Pero, ¿cómo se crea un entorno que haga que todas las partes sean óptimas y que apoye los distintos estilos de trabajo y los objetivos de nuestros empleados?
A continuación te explicamos algunas ideas para crear la experiencia de trabajo que buscan los mejores profesionales:
Diseñar ambientes abiertos que incluyen también un espacio privado
En una encuesta sobre el espacio de trabajo realizada por Gensler en el 2019 se preguntó a los encuestados como de abierta debería ser su oficina. Los resultados son extremadamente matizados, pero está claro que ninguno de los dos extremos funciona bien.
Para la encuesta se contemplaron oficinas con distintos grados de espacio abierto de colaboración y espacio de enfoque privado, y en cualquiera de los dos extremos, apertura total y privacidad total. Los resultados de la encuesta fueron que el 77% de los trabajadores prefieren tener ambos, un ambiente abierto principal, pero con acceso a espacios privados.
Pensar en grados de apertura da poder a los empleados al permitirles elegir lo que funciona para ellos. Esta estrategia basada en la elección crea una cultura de flexibilidad que permite el cambio constante entre los diferentes entornos necesarios para el trabajo en equipo.
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Invertir en elementos de confort ligados a la optimización del trabajo, no para escapar de él
No todos los elementos de confort merecen una inversión. Puede resultar sorprendente, pero los empleados no necesitan elementos de confort para descansar o escapar del trabajo. Solo quieren un ambiente de trabajo diferente que respalde mejor sus necesidades laborales.
Por eso, los encuestados clasificaron los centros de innovación, las zonas tranquilas sin tecnología y los espacios de trabajo al aire libre como los servicios más valiosos. Las empresas deben ofrecer servicios que mejoren la productividad y proporcionar entornos de trabajo alternativos para apoyar la movilidad, el rendimiento y el compromiso.
En resumen, el debate entre los méritos de las oficinas abiertas y cerradas ha revelado los matices de la cultura empresarial, la elección y el empoderamiento como herramienta para maximizar nuestro compromiso en el lugar de trabajo y la productividad de nuestras empresas.
Los empleados de alto rendimiento requieren una variedad de entornos que se adapten a sus diferentes necesidades a lo largo de la jornada laboral y las empresas deberían invertir en la optimización de dichos entornos para beneficiar a la empresa en su conjunto.
