Aquí no valen medias tintas.
La silla o es ergonómica, o no es.
Ergonómico supone que un elemento, en este caso una silla, está diseñado para facilitar el trabajo del personal en la oficina.
La principal diferencia es la definición de ergonomía. Las sillas ergonómicas son generalmente más eficientes y cómodas que las sillas no ergonómicas.
Y es que las sillas ergonómicas “aprenden” a adaptarse a quienes las ocupan. En realidad, lo que sucede es que la silla se adapta al cuerpo y a la posición específica en la se sienta una persona.
Veamos en detalle cómo se adaptan las sillas ergonómicas a las necesidades de los trabajadores. Algunas de estas características pueden parecer insignificantes detalles, pero mejoran mucho la posición del trabajador a lo largo de la jornada laboral.
Altura ajustable del asiento
¿Alguna vez has tenido que sentarte en una silla demasiado baja o demasiado alta para tu estatura?
Es bastante incómodo ¿no?
Cuando la silla que no está a la altura adecuada puede provocar problemas de espalda a tus trabajadores.
El asiento ajustable de las sillas ergonómicas permite ajustar la altura de la silla para que los pies estén siempre planos en el suelo. Esto facilita la circulación a los pies, manteniendo así pies y espalda sanos.
Soporte lumbar regulable
La mayoría de las sillas ergonómicas y no ergonómicas cuentan con un soporte lumbar. Sin embargo, para sillas no ergonómicas, el soporte lumbar es fijo. Así que si tus empleados son más bajos o más altos del estándar de la silla, se sentarán en una posición incómoda. Es fatal para sus espaldas.
Las sillas ergonómicas solucionan este problema al disponer de un mecanismo de apoyo lumbar ajustable. Este mecanismo permite ajustar tanto la altura como la profundidad del soporte lumbar.
Respaldo ajustable
Las sillas no ergonómicas tienen un respaldo fijo. Por el contrario, las sillas ergonómicas cuentan con un respaldo ajustable. Existen dos tipos principales de respaldos ergonómicos ajustables:
- En el que el asiento y el respaldo están separados. Esta disposición permite modificar el ángulo y la altura del respaldo.
- El segundo tipo de respaldo se encuentra en una silla donde el asiento y el respaldo se conectan permitiendo ajustar el ángulo del respaldo hacia delante o hacia atrás. Además, bloquea el respaldo para garantizar la seguridad sentado.
Ajuste para la cabeza y el cuello
Las sillas no ergonómicas tienen un reposacabezas fijo. Y así no es difícil usar esta silla cómodamente si se es más alto o más bajo que la altura de la silla. Esto puede dañar el cuello de tus empleados, especialmente si usan esta silla constantemente.
Las sillas ergonómicas tienen reposacabezas ajustables. El reposacabezas proporciona un lugar cómodo para recostarse. Reduce la tensión en los músculos del cuello.
Si proporcionas a tu equipo sillas ergonómicas comprobaras como los beneficios en su salud repercutirán en los resultados de productividad. Lógicamente, la productividad aumenta con el confort de los trabajadores.
Las sillas ergonómicas benefician de diferentes maneras:
Postura – La postura correcta supone menos tensión en el cuerpo. La mejor posición para sentarse es cuando los pies están planos sobre el suelo y las rodillas están en un ángulo de 90 grados. Así se evitan dolores crónicos de espalda que derivan en bajas laborales.
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Espalda– La parte baja de la espalda experimenta más estrés cuando permanecemos sentados. Con una silla ergonómica conseguimos un soporte extra para la parte baja de la espalda.
Caderas– El acolchado extra en las sillas ergonómicas proporciona la comodidad adecuada para las caderas.
Cabeza y Cuello– El soporte de cabeza y cuello en las sillas ergonómicas asegura que el cuello no sufra tensiones innecesarias. De esta forma se mantiene sano.
