Rentabilidad, es una palabra sagrada en el entorno de los negocios y si hablamos de un 30% más de rentabilidad el interés es inevitable.
Existen infinidad de métodos para incrementar la rentabilidad; reducir costes de producción, aumentar la facturación, ajustar costes de personal etc. Todos estas opciones son viables y efectivas, aunque no debemos olvidar que el mayor potencial de crecimiento de una empresa son sus empleados.
“Smart Market Report” publicó en 2016, un estudio en el que mostraba cómo el 79% de propietarios de edificios que han apostado por una construcción saludable han alcanzado una mayor satisfacción y compromiso por parte de los empleados. Las cifras que arroja este estudio hablan de empleados muy motivados que incrementan la rentabilidad de la empresa en un 30%.
Por eso, son cada vez más las organizaciones a nivel global que priorizan el bienestar de sus empleados convirtiéndolo en una prioridad empresarial. Este enfoque está influenciado por el creciente reconocimiento de que una fuerza laboral sana y comprometida es clave para que una empresa pueda maximizar su productividad.
La conexión entre el bienestar, el compromiso de los empleados y el éxito financiero ha derivado en la demanda de nuevas estrategias que ofrezcan un entorno físico de trabajo que garantice un espacio de trabajo saludable.
Este retorno de la inversión tiene una lógica firme que lo avala: Un equipo de trabajo saludable y comprometido necesita menos días libres por enfermedad y trabaja de manera más eficiente, lo que resulta en un doble beneficio al aumentar los ingresos y disminuir los gastos.
Sin embargo, como cualquier inversión, acondicionar tu oficina o edificio empresarial para transformarlo en un espacio saludable de trabajo requiere un desembolso inicial. Los resultados se centran en distintos frentes:
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Reducción del absentismo y los costes sanitarios a largo plazo
No hay duda de que los empleados sanos cuestan menos. Con el gasto sanitario mundial constantemente por encima de la inflación general (debido a factores como el envejecimiento de la población activa y los malos hábitos de vida), la prevención tiene infinitamente más sentido desde el punto de vista financiero que la cura.
Son elementos del estilo de vida, como la mala alimentación, falta de ejercicio, tabaquismo, problemas de alcohol y falta de sueño, los que pueden causar problemas de salud más graves que requieren atención médica.
Pasar la mayoría del tiempo en una oficina con una iluminación deficiente o mal ventilada, sin posibilidad de moverse o activarse puede derivar a la larga en trabajadores deprimidos, con altos niveles de estrés, altos niveles de azúcar en sangre debidos precisamente a ese estilo de vida sedentario forzado por el entorno de trabajo.
Mayor productividad y mejor moral de los empleados
El hecho de que los miembros del equipo estén comprometidos con su función y satisfechos con su situación y entorno laboral está estrechamente relacionado con un mejor rendimiento de las ventas.
Al ofrecer un espacio de trabajo saludable a tus empleados, muestras que valoras su fuerza laboral y cuidas de su salud y bienestar en general. Invertir en las personas que trabajan para ti, no sólo atraerá y retendrá a los mejores candidatos posibles, sino que también ayudará a mejorar la moral y la satisfacción laboral de los empleados, junto con la productividad.